Mi hermano es un hombre ahora. Desde febrero del 2004 que no tengo contacto con él. Y sin embargo, el 13 de noviembre de ese mismo año, 9 meses después, su voz salvó mi vida. Y es que cada vez que subo a mi auto, escucho su voz haciéndome prometer que siempre usaría el cinturón de seguridad. A regañadientes lo prometí junto a su cama de hospital, cuando reíamos de que papá le hizo sangrar el brazo.
Venía de Querétaro en mi auto nuevo. Sintiéndome plena y contenta por un trabajo bien hecho. En la primera parte del camino, Bertha Alba que siempre me inspira y saca lo mejor de mi en el trabajo y fuera de él. Una plática agradable, un sentido de comunión y fraternidad. La dejo con su familia, cerca de la ex Hacienda de Galindo. Tres almas la esperan y le dan la bienvenida a su otro mundo.
Es tan raro que yo ande sola. Este momento me parecía plenamente disfrutable. Iba para mi propio hogar, donde me esperaban las tres sonrisas mas lindas del universo, los dos brazos más fuertes y consoladores, el espacio más sagrado...iba sonriendo con una anticipación maravillosa, agradecida de que tuviera un lugar exacto a donde ir.
También iba disfrutando de mi soledad. El disco, no sería la elección de nadie mas en mi familia. ¿Qué vendríamos escuchando? Yo, por mi parte, cantando Alejandro Fernández a voz en cuello, disfrutando su voz, su presencia masculina y la fuerza de la música mexicana. "Que seas muy feliz, pero muy feliz, mucho muy feliz...'pa que no regreses."
Comienza la lluvia e impera la prudencia. Es la hora del crepúsculo y hay mucho trailer. Vamos mas lento y con más cuidado. Alejandro sigue cantando, ahora de nuevo todas las canciones. Ya voy a llegar.
Hoy seré un poco más audaz. El carro da para más. Veamos cuánto corre. Bastante. Y se siente estable...y lo vengo manejando YO. Pienso que nunca he apreciado un coche tánto como este. Es el que me regaló Rubén. Salió de SU trabajo por completo. No hubo negociazo que nos ayudara, ni venta del coche anterior, ni contribución mía. De algún modo, ESTE es especial. Me sabe a Ruru.
¿Kilómetro qué? Si ya iba llegando. ¿Quién es él? Un hombre de sombrero, carretilla llena y lento andar. Cuando mis luces lo alcanzan, levanta la vista. No quiero matarlo...Luego, solo el freno. Solo el golpe en el acotamiento y las bolsas de aire como nubes. ¡Qué curioso, se detuvo el tiempo! No escucho nada en absoluto mientras el capullo en que se ha convertido mi auto me abraza. Hay solo una sensación de viento y una vorágine de momentos en mi mente. Solo sonrisas, solo ratos de contacto, solo ellos y yo. ¿Será el último momento? ¿Me voy? ¿Maté al hombre?
A lo lejos escucho algunos golpes más y el auto se detiene. Cierro los ojos, esperando la embestida de alguno de los muchos trailers. Ahora si, el miedo me acompaña. Pero en lugar de un golpe, en el espacio que ocuparía la obscuridad, se escucha una voz. Un hombre. "¿Estás bien? Oye, ¿estás bien?"
¿Lo estoy? Abro los ojos y siento un fuerte ardor en el brazo. Estoy bien, sí. Lo estoy. El hombre abre la puerta, me ayuda a quitar el cinturón. "Soy Angel ..." (Dijo un apellido que no escuché. ¿Dónde estoy?) "Creo que estoy bien. Si... ¿Lo maté? Había un Señor y....¿lo maté?"
"No. Yo le toqué para que se detuviera, pero huyó. Desgraciado. Se fue como si nada el muy..." Luego, me da instrucciones que sigo sin titubear. Baja del auto. ¿Tienes algo de valor? Toma tu bolso. Saca la póliza, llama al seguro, dame las llaves, toma una pluma, llama a tu casa, sube a la ambulancia...
La voz de Rubén es un bálsamo. Ven por mi. Lo imagino caminando de un lado a otro, llamando a su hermano, viniendo para acá. Raquel se asustará. ¿Los niños qué dirán?...
La familia Núñez se ha quedado a ayudarme. Luz está conmigo en la ambulancia y Esperanza nos mira desde afuera. Gracias. Ellos - desconocidos - no me dejan hasta que estoy bien.
HA PASADO MAS DE UN AÑO...
Mas de un año en que Raquel nos dejó, en que mis hijos han crecido mucho, en que mi hermano sigue en mi mente y en mi corazón. Mas de un año en que me siento a veces sola, a veces acompañada, a veces frustrada...pero siempre viva. Toma tiempo poder hablar de algo así. Hoy lo publico, en el cumpleaños de Hugo, con profunda gratitud al hombre que antes fue mi pequeñito hermano. Feliz cumpleaños.